El sistema de navegación Polaris aprovecha al máximo la cámara superior y los algoritmos avanzados para permitir el posicionamiento automatizado y preciso de los pacientes. Como resultado, los técnicos no tienen que estar presentes en la sala de exploración y, por lo tanto, se puede evitar eficazmente la infección cruzada. Además, con la capacidad de identificar el órgano objetivo específico, el sistema Polaris Navigation ayuda a optimizar la dosis para la exploración específica.
La anchura de la sala de exploración es de hasta 3,5 metros gracias al espacio ampliado en cada lado, lo que reducirá en gran medida la ansiedad del paciente y facilitará la colocación de instrumentos adicionales necesarios, como un monitor de ECG.